“Cuánto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podemos leer a los demás”
Daniel Goleman
Hoy vengo con un tema muy importante, ya que las emociones están presentes en nuestro día a día, y también durante el trabajo, y por mucho que intentemos separar lo personal de lo laboral, lo que pueda ocurrir en el trabajo, nos pueden afectar emocionalmente y viceversa, según estemos, también puede impactar en nuestra productividad.
Las emociones juegan un papel importante en el ámbito laboral, ya que pueden afectar el desempeño y la calidad del trabajo de los empleados, así como la dinámica de equipo y la cultura organizacional en general.
Antes de seguir, quiero dejaros aquí todos los posts escritos sobre las emociones, ya que todos tienen relación unos con otros:
- 5 preguntas para tomar conciencia de nuestras emociones
- Hablemos de las emociones
- [Dinámica] Diario emocional
- Por qué es importante dar nombre a las emociones
- El dolor de las emociones en tu cuerpo
Y, para terminar, os dejo aquí una búsqueda con todos los posts sobre inteligencia emocional, que no son pocos, y así no se hace el post muy largo.
Siguiendo con el post, como sabemos, tenemos emociones positivas y negativas o menos positivas, veamos más en detalle unas y otras, cómo pueden afectar.
Cómo afectan las emociones positivas en el ámbito laboral
Las emociones positivas pueden tener un impacto significativo en el ámbito laboral. Cuando los empleados experimentan emociones positivas como la felicidad, la alegría y el entusiasmo, pueden aumentar su satisfacción laboral, su compromiso con la empresa y su motivación y creatividad para hacer un buen trabajo, definitiva su rendimiento laboral. Esto a su vez puede mejorar su desempeño, su creatividad y su productividad en el trabajo.
Además, las emociones positivas pueden tener un efecto contagioso en el ambiente laboral. Cuando un empleado experimenta una emoción positiva, puede afectar positivamente el estado emocional de los demás en el lugar de trabajo, creando un ambiente más agradable y colaborativo. Esto puede llevar a un aumento de la cohesión del equipo, una mayor colaboración y una cultura organizacional más positiva en general.
Las emociones positivas también pueden tener un efecto beneficioso en la salud mental y física de los empleados. Cuando los empleados están emocionalmente comprometidos y disfrutan de su trabajo, pueden experimentar menos estrés y una mayor satisfacción en su vida personal y laboral. Esto puede llevar a un menor absentismo laboral y una mayor retención de empleados.
En resumen, las emociones positivas pueden tener un impacto significativo en el ámbito laboral, mejorando el desempeño laboral, la satisfacción y el bienestar de los empleados, así como la cultura organizacional en general.
Cómo afectan las emociones negativas en el ámbito laboral
Las emociones negativas pueden tener un impacto negativo en el ámbito laboral. Cuando los empleados experimentan emociones negativas como la frustración, el estrés, la ira o la tristeza, pueden afectar su capacidad para realizar su trabajo de manera efectiva y pueden tener un efecto negativo en su salud mental y física.
Por ejemplo, el estrés y la ansiedad pueden afectar la capacidad de los empleados para concentrarse, tomar decisiones y resolver problemas. Esto puede llevar a una disminución en la calidad del trabajo, errores y una menor productividad.
Las emociones negativas también pueden tener un efecto contagioso en el ambiente laboral. Cuando un empleado está experimentando emociones negativas, puede afectar la moral y el estado emocional de los demás en el lugar de trabajo, lo que puede llevar a un ambiente laboral tóxico y poco saludable.
Además, las emociones negativas pueden tener un efecto perjudicial en la salud mental y física de los empleados. Cuando los empleados experimentan emociones negativas de forma regular, pueden experimentar un aumento en los niveles de estrés, fatiga, agotamiento emocional y pueden incluso aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés, como la depresión y la ansiedad.
En resumen, las emociones negativas pueden tener un impacto negativo en el ámbito laboral, disminuyendo la calidad del trabajo, la productividad y el bienestar de los empleados, así como la cultura organizacional en general. Por lo tanto, es importante que los todos fomentemos un ambiente laboral emocionalmente saludable y se proporcionen recursos y herramientas para ayudar a los empleados a manejar las emociones negativas.
Terminando…
Las emociones pueden influir en la forma en que los empleados interactúan entre sí y con los clientes, lo que puede afectar la reputación y la satisfacción del cliente. Por ejemplo, los empleados que tienen una actitud positiva y están emocionalmente comprometidos con su trabajo pueden proporcionar un mejor servicio al cliente y mejorar la imagen de la empresa.
Como conclusión, es importante que los líderes y gerentes en el ámbito laboral fomenten un ambiente emocionalmente saludable y positivo, ofreciendo soporte emocional y reconocimiento, así como también proporcionando herramientas y recursos para manejar el estrés y las emociones negativas en el lugar de trabajo.
No digo que no podamos tener emociones negativas, en absoluto todas las emociones son bienvenidas y nos traen información, sino que lo importante es tener herramientas para gestionar cómo nuestras emociones influyen en el trabajo y viceversa, cómo las situaciones del trabajo influyen en nuestras emociones.
Para mí, una de las responsabilidades de nuestro rol como agile coach, agente del cambio, scrum master, etc., creo que debería ser ese, estar pendiente de las emociones de los equipos y de las personas con las que trabajamos, empatizar, ayudar y proporcionar herramientas que ayuden a la gestión de las mismas, ¿qué decís? ¿