«Si crees que puedes, tienes razón. Si crees que no puedes, también tienes razón»

Henry Ford Continuar leyendo...

Como ya os dije en el post de bienvenida, una de las cosas que os iba a contar son mis experiencias. Y hoy quiero empezar con mi primera sesión como Coach.

Antes de comenzar con mi experiencia, quería comentaros que es el Coaching para mí en un par de líneas. Puede ser una herramienta o un estilo de vida que nos ayuda al desarrollo personal y al autoconocimiento, a sacar la mejor versión de uno mismo en cada momento y gestionar cualquier situación de la mejor manera y poder ayudar a eso, creedme que es una sensación increíble.

Dicho esto, comienzo con mi 1ª experiencia como Coach (persona que ofrece el proceso de Coaching)…

Esto fue ya hace unas semanas (en concreto el 2 de febrero), ¿mis sensaciones? Al principio algo nerviosa, pensando me iba a bloquear, que no iba a saber cómo preguntar, ni llevar el proceso. Pero sinceramente, al principio se está algo nervioso, sí, puesto que te estás enfrentando a algo nuevo, pero las ganas y la pasión por lo que hago superó a los nervios.

Durante la sesión me sentí genial, poder ayudar a una persona con un problema, con un objetivo, ver durante la sesión que el Coachee (la persona que recibe el proceso de Coaching) se daba cuenta y pensaba en cosas que en su vida día a día no había pensado y reflexionaba sobre ello.

Ver en sus ojos al empezar, desánimo, tristeza, desmotivación y que eso tras finalizar la sesión se convierta en ojos de motivación, ganas de superarse, con un chute de energía… ¿Eso? Eso no se paga con nada, la sensación de llenar de energía y de motivación al Coachee, ayudar a que se dé cuenta, que reflexione, hacerle ver todo lo que tiene, y hacerle pensar en lo que le falta y cómo conseguirlo…. No tiene precio.

A continuación, os cuento el proceso y dinámicas que seguí para ello.

El Proceso que seguí

En primer lugar, establecer una alianza, en palabras muy resumidas, explicarle al Coachee que era el Coaching, el compromiso que tenía que tener, que la responsabilidad de cambio era suya, la confidencialidad, etc.

En segundo lugar, tenía dos opciones, usar la dinámica “Rueda de la vida” (ya en otros post iré explicando dinámicas) que se utiliza para una sesiones de exploraciones y de ahí sacar un objetivo, o si el Coachee viene con un objetivo claro, empezar la sesión siguiendo el modelo GROW.

Durante el proceso GROW, usé el filtro SMARTER para fijar un objetivo mucho más específico, usé herramientas como el DAFO, una visualización hacia el futuro y un mapa mental para recoger todo aquello hablado en la sesión. A continuación os muestro el mapa de la Coachee, pero difuminado ya que es información confidencial.

Al final de la sesión, concluí con 3 simples preguntas:

1- ¿De qué te has dado cuenta en esta sesión?

2- ¿Qué te llevas?

3- ¿Y qué vas a hacer con eso de lo que te has dado cuenta?

Buenas preguntas para acabar la sesión y centrarla en lo que realmente va a hacer hasta la próxima sesión.

Cuando acabamos, me transmitió lo que sentía, llena de energía de nuevo, que se había dado cuenta de que realmente lo tenía todo para encontrar esa motivación y ese objetivo que habíamos tratado en la sesión. Que se levante con los ojos brillantes sonriendo y te de un abrazo y las gracias por lo que siente ahora, por ese cambio, vuelvo a decir que no tiene precio ni se explicaros con palabras lo que se siente.

Terminando…

Espero haberos transmitido lo que sentí en esta primera sesión como Coach, y que como os contaba en el anterior post, es un proceso por el que todos, y reiitero que es mi opinión, tenemos que pasar y ser un poquito mejores con nosotros mismos y con los demás.

Y ya sabéis, si alguien cree que necesita alguna sesión no dudéis en escribirme!