“No es el conocimiento, sino el acto de aprendizaje; y no la posesión, sino el acto de llegar a ella, lo que concede el mayor disfrute.”

Carl Friedrich Gauss

La semana pasada escribí sobre algunas técnicas para evitar la curva del olvido, en el post de hoy, vengo a contaros las que me faltaban que a mí me funcionan o me han funcionado en algún momento.

Lo quise dividir para que no se hiciera tan denso, y además, al final os dejo como siempre un resumen gráfico como siempre, para que sea más fácil retener toda esa información.

Sigamos con las técnicas:

Practica con ejercicios

La práctica es clave para retener información. Resuelve ejercicios y problemas para aplicar la información que has aprendido y reforzarla en la memoria.

La técnica de práctica con ejercicios es una estrategia efectiva para mejorar la retención y recuperación de la información, especialmente cuando se trata de aprender habilidades prácticas o conceptos complejos. Aquí te explico cómo puedes aplicar esta técnica para maximizar su efectividad:

1. Identifica los tipos de ejercicios: El primer paso es identificar los tipos de ejercicios que te ayudarán a consolidar la información que estás aprendiendo. Esto puede incluir ejercicios de aplicación, resolución de problemas, preguntas de opción múltiple, entre otros.
2. Practica los ejercicios: Una vez que hayas identificado los tipos de ejercicios, practica con ellos de manera regular. Esto te ayudará a familiarizarte con el formato y a identificar las áreas en las que necesitas trabajar más.
3. Analiza tus errores: Cuando hagas ejercicios, analiza los errores que cometiste y trata de identificar la razón detrás de ellos. Esto te ayudará a comprender mejor los conceptos y a evitar cometer los mismos errores en el futuro.
4. Repite el proceso: Repite el proceso de practicar con ejercicios varias veces, variando el tipo y nivel de dificultad de los ejercicios. Esto te ayudará a consolidar la información en la memoria a largo plazo y a mejorar tu habilidad para aplicar los conceptos.

Es importante recordar que la calidad de los ejercicios es fundamental para el éxito de esta técnica. Asegúrate de elegir ejercicios que sean relevantes y enfocados en la información más importante. Además, no te enfoques solo en la cantidad de ejercicios que haces, sino en la calidad de tu práctica. Toma tu tiempo para analizar tus errores y para comprender mejor los conceptos detrás de los ejercicios.

Utiliza técnicas de visualización

Crea imágenes mentales o diagramas para representar la información que estás aprendiendo. Esto puede ayudar a crear una conexión visual y mejorar la retención de la información.

La técnica de visualización es una estrategia efectiva para mejorar la retención y comprensión de la información, especialmente cuando se trata de aprender conceptos complejos o abstractos. Aquí te explico cómo puedes aplicar esta técnica para maximizar su efectividad:

1. Crea una imagen mental: El primer paso es crear una imagen mental de la información que estás aprendiendo. Esto puede incluir crear una imagen de un proceso, un diagrama, o un mapa conceptual que represente los conceptos.
2. Asocia emociones: Cuando crees la imagen mental, trata de asociar emociones con la información. Por ejemplo, puedes imaginar una situación en la que los conceptos que estás aprendiendo sean útiles y visualizar cómo te sentirías al aplicarlos en esa situación.
3. Refuerza la imagen mental: Refuerza la imagen mental y las emociones asociadas al visualizarlas con regularidad. Puedes hacer esto mediante la repetición de la imagen mental o mediante la creación de un vídeo mental en el que te veas aplicando los conceptos en una situación relevante.
4. Practica la aplicación: Por último, practica la aplicación de los conceptos en situaciones reales. Al hacerlo, trata de visualizar la imagen mental que has creado y las emociones asociadas para ayudarte a aplicar los conceptos de manera efectiva.

Es importante recordar que la visualización es una técnica que requiere práctica y tiempo para ser efectiva. A medida que practicas esta técnica, puedes experimentar con diferentes formas de visualizar la información y encontrar lo que funciona mejor para ti. Además, no te enfoques solo en la visualización, sino en cómo puedes aplicar la información de manera efectiva en situaciones reales.

Para mí, esta técnica primordial.

Enseña lo que has aprendido

Enseñar a otra persona lo que has aprendido es una excelente manera de consolidar la información. Al explicarla, debes organizarla y estructurarla de manera clara y lógica, lo que te ayuda a recordarla mejor.

La técnica de enseñar lo que has aprendido es una estrategia efectiva para consolidar la información en la memoria a largo plazo. Aquí te explico cómo puedes aplicar esta técnica para maximizar su efectividad:

1. Elige un tema: Elige un tema sobre el cual has aprendido y que te sientas cómodo enseñando. Asegúrate de tener una comprensión sólida del tema y de tener la capacidad de explicarlo a otras personas.
2. Prepara una lección: Prepara una lección sobre el tema que has elegido, utilizando diferentes recursos como libros, notas, videos, entre otros. Asegúrate de estructurar la lección de manera lógica y de incluir ejemplos relevantes para ayudar a ilustrar los conceptos.
3. Enseña a alguien más: Una vez que hayas preparado la lección, enseña lo que has aprendido a alguien más. Esto puede ser un amigo, un familiar o incluso un compañero de clase. Al enseñar a alguien más, te obligas a consolidar la información y a presentarla de manera clara y concisa.
4. Recibe comentarios: Después de enseñar, pide comentarios a la persona con la que enseñaste. Pregúntale si entendió los conceptos y si la lección fue clara y efectiva. Los comentarios te ayudarán a mejorar tu habilidad para enseñar y a identificar las áreas en las que necesitas trabajar más.
5. Repite el proceso: Repite el proceso de enseñar lo que has aprendido varias veces, utilizando diferentes recursos y enseñando a diferentes personas. Esto te ayudará a consolidar la información en la memoria a largo plazo y a mejorar tu habilidad para enseñar.

Es importante recordar que la calidad de la enseñanza es fundamental para el éxito de esta técnica. Asegúrate de estructurar la lección de manera lógica y de presentar la información de manera clara y concisa. Además, no te enfoques solo en enseñar la información, sino en asegurarte de que la persona con la que estás enseñando la comprenda.

Terminando…

Espero que con todas estas técnicas os ayuden en vuestro día a día para ayudar a retener información, y evitar esa curva del olvido, y no solo a vosotros, sino también a vuestros hijos.

Como decía al inicio, os dejo el resumen visual en formato mapa mental:

¡Feliz miércoles!