“SAFe no se trata solo de escalar la agilidad, sino de alinear a toda la organización con un propósito común: entregar valor continuamente.»
SAFe
Este 2025 ha empezado con fuerza, y me hace muchísima ilusión compartir que he obtenido la certificación Leading SAFe® 6.0 (la tercera certificación en lo que llevamos de año). Después de un proceso intenso de aprendizaje, reflexión y muchas ganas de seguir creciendo, este nuevo hito representa mucho más que una credencial: es una apuesta por el liderazgo ágil a escala y por seguir impulsando el cambio dentro de los entornos organizativos en los que colaboro.
¿Qué es SAFe y por qué decidí certificarme?
SAFe, o Scaled Agile Framework, es uno de los marcos de trabajo más reconocidos y utilizados a nivel mundial para escalar la agilidad en grandes organizaciones. Está diseñado para coordinar múltiples equipos ágiles, alinear esfuerzos estratégicos con operativos y entregar valor de forma continua en entornos complejos.
Mi decisión de certificarme en Leading SAFe partió de una necesidad muy clara: quería entender cómo se lleva la agilidad más allá de los equipos individuales, cómo se puede conectar con la estrategia del negocio y cómo se lidera una transformación ágil sostenible. Y SAFe es el marco más utilizado a día de hoy.
Ya llevaba tiempo aplicando marcos ágiles como Scrum o Kanban, y sentía que era el momento de dar un paso más. En contextos donde múltiples equipos trabajan sobre una misma solución o producto, es necesario un enfoque más coordinado, estructurado y alineado, y SAFe ofrece precisamente eso. Se que aplicar un marco al completo en una organización es difícil, pero al menos quería el conocimiento para poder aplicar buenas prácticas.
¿Qué aprendí durante el curso?
El curso de Leading SAFe fue una experiencia transformadora. Durante varios días intensos, recorrimos los fundamentos de SAFe, su estructura de niveles, los roles, los eventos y, sobre todo, su filosofía Lean-Agile que busca crear entornos adaptables, centrados en el cliente y con capacidad real de entrega continua de valor.
Algunos de los aprendizajes que más destaco:
- Los principios Lean-Agile como base de todo. SAFe se apoya en el pensamiento Lean y en los valores del Manifiesto Ágil, pero lo lleva a nivel organizativo. Conceptos como el «thinking system» (pensamiento sistémico), la toma de decisiones descentralizada, o la entrega por incrementos, fueron pilares clave.
- El papel del SAFe Agilist como líder del cambio. La figura del SAFe Agilist no solo tiene conocimientos técnicos, sino que es un agente de transformación, alguien capaz de influir y liderar el cambio dentro de las organizaciones.
- La importancia de los Agile Release Trains (ARTs). Esta estructura permite alinear a varios equipos ágiles trabajando en la misma dirección, con ciclos de planificación sincronizados (PI Planning), roles claros y objetivos compartidos.
- El enfoque de Portfolio SAFe, que permite alinear la ejecución con la estrategia de negocio a través de Lean Portfolio Management. Esto me dio herramientas para entender cómo priorizar iniciativas a nivel organizativo y cómo medir el valor entregado.
¿Para quién es útil SAFe?
Una de las cosas que más me sorprendió positivamente es que SAFe no es solo para empresas tecnológicas o equipos de desarrollo de software. Aunque nació en ese contexto, hoy en día se aplica en sectores muy diversos: banca, seguros, salud, manufactura, retail, administración pública, etc.
Cualquier organización que busque:
- Mayor alineación estratégica y operativa
- Entregar valor de forma continua
- Adaptarse rápidamente al cambio
- Romper silos organizativos
- Mejorar su cultura de colaboración
… puede beneficiarse de aplicar SAFe, adaptándolo según su contexto.
¿Cómo me preparo para el examen?
Después del curso, hay un examen tipo test en inglés que hay que preparar bien y también en español. No es especialmente difícil, pero sí exige comprender bien los conceptos y cómo se aplican en diferentes situaciones. En mi caso, me ayudó mucho:
- Repasar el Workbook oficial.
- Estudiar con materiales adicionales de la web de Scaled Agile.
- Hacer simulacros de examen para familiarizarme con el formato.
- Crear mapas mentales con los conceptos más importantes.
A lo largo del estudio, reafirmé mi convicción de que esta certificación no es solo un título, sino una forma de pensar y actuar que tiene muchísimo valor para las organizaciones de hoy.
Terminando…
Este nuevo logro en 2025 es una alegría y una motivación para seguir avanzando. Ser parte de la comunidad ágil y vivir esta evolución constante es algo que disfruto profundamente. Aprender SAFe me ha dado herramientas, claridad y energía para seguir impulsando el cambio en positivo desde donde me toque estar.

Y tú, ¿estás explorando el camino hacia la agilidad a escala? ¿Te interesa SAFe? ¡Estaré encantada de compartir ideas y experiencias contigo!
¡Feliz miércoles!