“Cualquiera puede mirarte. Pero muy pocas veces encuentras a alguien que ve el mismo mundo que estás viendo tú”
John Green
Alguna vez he escrito sobre la empatía en el blog, en concreto de los mapas de empatía (os dejo aquí el post) pero nunca de qué es y su importancia en nuestro día a día, y hoy me siento conectada a ella como para escribir al respecto.
Este post está enfocado a clientes, pero se puede dar el enfoque general a las personas. Pero también creo que, para entender estos mapas de empatía, tenemos que saber y entender qué es la empatía.
Entonces empecemos por…
¿Qué es la empatía?
De la manera más simple posible que se explicar, la empatía es la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar de otra.
Según la R.A.E., la empatía es:
- Sentimiento de identificación con algo o alguien.
- Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Creo que tenemos que ser capaces en nuestro día a día, para mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás de entender la situación y los sentimientos que estamos o están viviendo.
Ser una persona empática no es una tarea fácil y, en muchas ocasiones, requiere una serie de condiciones previas. Y, sobre todo, es un trabajo intrapersonal brutal para llegar a ser empáticos. Muchas veces creemos que lo somos, pero de verdad, si lo analizamos conscientemente, no lo estamos siendo.
También hacer explícito que es la capacidad para entender los sentimientos y las emociones de una persona incluso cuando lo está pasando mal. Resalto el “incluso cuando lo está pasando mal” porque, cuando la gente está muy bien, alegre, tiene buenas noticias, es muy fácil empatizar, pero cuando está pasando un mal momento, y que nosotros no hemos pasado por ahí sobre todo, la empatía brilla por su ausencia.
Es importante no confundirla con emociones como la compasión, puesto que en este último caso la persona, a parte de ponerse en el lugar del otro, también intenta ponerle fin a su sufrimiento. Es decir, la empatía es un requisito para la compasión, pero la compasión implica también poner fin al sufrimiento mientras que en la empatía no necesariamente.
Veamos más sobre la empatía…
Características que tienen las personas empáticas
Para ser una persona empática hay que reunir una serie de características:
- Sensibilidad y sentir lo que otros sienten. Las personas empáticas son sensibles y entienden los sentimientos de los demás. Sin embargo, en ocasiones esto puede ser un arma de doble filo porque pueden sentirse obligados a involucrarse de manera activa con el otro, aunque el conflicto no tenga que ver con ellos mismos.
- Les gusta escuchar. Escuchan de manera activa, es decir, no se limitan a oír lo que la gente dice. Se concentran en lo que la otra persona les está diciendo, analizan el porqué de que la persona se siente como se siente, lo legitiman y dan respuestas acordes a ello.
- No son extremistas. No creen que todo sea blanco o negro, saben que hay una bonita gama de grises en medio. Por ejemplo, cuando les surge un conflicto no se posicionan fácilmente, intentan buscar respuestas intermedias.
- Son respetuosas y tolerantes. Las personas empáticas respetan las decisiones de los demás, aunque ellos no hubiesen tomado esas mismas decisiones.
- Entienden la comunicación no verbal. Se fijan tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal. Atienden a gestos, miradas, inflexiones y tonos de la voz, etc. Con lo que consiguen no solo entender el mensaje verbal, si no extraer el mensaje emocional que el lenguaje no verbal contiene.
- Creen en la bondad de las personas. Cuando conocen a alguien, aunque esa persona tenga “mala fama”, presuponen que la persona es buena hasta que no les demuestre lo contrario. Creen que la gente es buena por naturaleza.
- Pueden tener un estilo de comunicación pasivo. En ocasiones, el intentar entender a los demás puede hacer que dejen de lado sus propios intereses y derechos.
- Hablan con cuidado. Miden siempre sus palabras porque saben que según cómo digan las cosas pueden hacer daño a la otra persona. Intentan ser cuidadosos y expresarse con tacto teniendo el menor impacto negativo en el otro.
- Entienden que cada persona es diferente. Comprenden que cada persona tiene unas necesidades y que todos somos diferentes. Saben tratar a cada persona acorde a sus circunstancias.
Os dejo un resumen gráfico delo que acabamos de ver
Terminando…
Los beneficios que tiene ser empático son muchos y muy buenos. Entre los principales se encuentran: ayuda a sentirte mejor contigo mismo, ayuda en la resolución de problemas, desarrolla las habilidades sociales, ayuda a tener respeto por el resto de personas, ayuda a conectar mejor con otras personas, sube la autoestima propia, nos hace ser respetables, ayuda a ser justos, ayuda a no juzgar a otros, fomenta el desarrollo emocional, contribuye a la inteligencia emocional, etc.
Tengo en mente hacer una especie de test para ver el nivel de empatía, y saber en qué característica debemos mejorar ¿os apetece?
¡Feliz miércoles!