“Casi 50 por ciento de la fórmula de la felicidad depende las cosas que elegimos hacer en nuestra vida cotidiana”
Deepak Chopra
Después de las vacaciones, todos tenemos que volver a la rutina, volver al trabajo, a nuestros hábitos diarios, como el ejercicio, el estudiar, etc.
Yo estas vacaciones he desconectado bastante, tanto del trabajo, como de mis rutinas físicas (aunque eso no quiere decir que no haya hecho ejercicio, simplemente no he seguido mis rutinas) y tampoco las de alimentación, he variado y pecado más de lo normal.
Es por ello que os voy a contar cómo suelo volver yo a mis rutinas.
Para empezar, en el tema de la alimentación, los domingos suelo hacer el menú de la semana, equilibrando qué comer según el ejercicio que me toque. Las cenas no suelo apuntarlas, ya que suelo cenar yogur o frutas. Y los desayunos, también suelo desayunar fruta, batidos, etc.
Los fines de semana suelo añadir a la alimentación algo diferente, como pizza, o aperitivos, etc., normalmente el sábado, para que mi cuerpo no eche de menos ese tipo de comidas y me cueste menos el día a día, algo de azúcar etc.
Por otro lado, hago algo similar con el ejercicio, pero en este caso, no empiezo como acabé antes de las vacaciones, porque físicamente no estoy igual. El domingo anoto qué rutinas hacer durante la semana, y me pongo objetivos, por ejemplo, 3 días a la semana hago ejercicio de cardio más intenso, por ejemplo. body combat o caminatas más largas.
Luego, para las rutinas de fuerza, que me gustan menos y me cuestan más, suelo ponerme objetivos más pequeños, sobre todo cuando empiezo, por ejemplo, lunes un tábata de abdomen y uno de brazos, etc.
Y por supuesto hay veces que no me apetece entrenar, o me apetece saltarme algo de dieta. Y no pasa nada, lo hago, si no me apetece entrenar, intento hacer algo mínimo, mejor será 10 minutos que nada, o una caminata que nada. Y si mi cuerpo me pide algo de azúcar o algo específico, lo como. He aprendido a escuchar mi cuerpo y darle lo que necesite sin salirme demasiado de la línea.
También estoy aprendiendo a realizar postres dulces más saludables, y conocer más los alimentos para comer mejor, por lo que cada vez menos, mi cuerpo me pide por ejemplo azúcar, o chocolate, por ejemplo natillas saludables, tortitas proteicas etc. En estos momentos de vuelta a la rutina, suelo hacerlo más frecuente para que el cambio sea menos duro.
En cuanto a otros hobbies, por ejemplo la facilitación gráfica, la lectura, dibujo (que estoy aprendiendo, el lettering, etc.) todas las mañanas cuando me levanto, bueno realmente mientras estoy desayuno suelo hacer una lista en mi bullet journal de las cosas que hago al día y una planificación.
Desde que este año hago el bullet journal me planifico mucho mejor, se me olvidan menos las cosas, si no hago algo, lo tacho y escribo un por qué para reflexionar si es por falta de energía, falta de ganas, etc., tenerlo en cuenta, o por si es por algo en concreto, ver si es puntual o continuo.
Todo el mundo me dice que con todo lo que hago como me da tiempo, levantandome un rato antes de trabajar y acostándome pronto. Me tengo que acostar pronto porque debido a mi enfermedad, físicamente el día me supone mucho esfuerzo, y no suelo dormir bien, por eso necesito mucho tiempo de noche para descansar, que para mi es prioritario en mi día a día, suelo dormir entre las 22 o 22.30 y levantarme sobre las 7.30 o 7.45 dependiendo.
También tengo establecidos horas para hacer cosas, por ejemplo, si termino mi jornada a las 17.15 en invierno, a las 18.00 hago mis rutinas de fuerza y en cuanto acabo salgo a la caminata, y si solo toca cardio, pues a las 19 o 19.30. Y entre las 17.15 y las 18 aprovecho para practicar lettering, con el ipad, o mis clases de dibujo. y antes de dormir, intento dejar el ordenador y el móvil, para dormir mejor y aprovecho para dibujar, leer, dependiendo.
En cuanto al trabajo, en vez de semanal, lo hago diario, cuando empieza mi jornada, miro el calendario a ver qué reuniones tengo, para en mi planificación, tenerlas en cuenta, y apunto las horas a las que son.
Por otro lado, reviso los correos por si tengo algo pendiente, ¿por qué? Porque de un día a otro, si me queda algo pendiente del día anterior, me escribo un correo a mi misma para no olvidarme y tenerlo en cuenta en la planificación.
Y por último, lo que tenga que hacer al día, más allá de lo que ya tengo apuntado.
Cada una de estas cosas estimo cuanto me puede llevar y priorizo en función de la importancia, urgencia que tengan, teniendo en cuenta las reuniones.
Creo que no se me olvida nada. Bueno, para temas semanales, por ejemplo, el blog, tengo establecido escribir el post los domingos para el viernes, para saber qué escribir tengo un trello de organización. Ya en un post escribí de ello, dejo aquí el post por si os interesa.
Luego los fines de semana, intento desconectar del trabajo lo máximo posible. Por ejemplo, intento levantarme algo más tarde. Los sábados por la mañana los dedico a dibujar algo, solo si tengo ganas, hay veces que mi cuerpo me pide vaguear y me pongo a ver alguna serie. A veces nos vamos a comer a casa de mis padres o suegros y por la tarde es importante ir a dar una vuelta hacer algo para desconectar más aún.
Si tengo fuerza, los sábados hacemos ejercicio, sino, lo dejamos para el domingo. También depende del medicamento que me tomo. Los domingos, es algo similar, por la mañana quedo con Iratxe para un tema que ya os dímeros vía online, y el rato de antes aprovecho para hacer un análisis de lo que tenía que hacer y apuntarme algo si es necesario hablar para la reunión.
Y después de esta reunión, suelo descansar. En los fines de semana no suelo hacer una planificación, al menos no tan exhausta como a día de diario, no me quiero estresar “teniendo que hacer algo” y no teniendo ganas, ya que los fines de semana me gusta desconectar o hacer lo que me apetece y no obligarme.
Lo que sí que me apunto en mi bujo son citas, como la quedada con Iratxe o con mis padres o si quedamos con alguien. Si tengo que hacer algo específico, como el menú semanal, o un presupuesto mensual o escribir el post, suelo hacerlo los domingos por la tarde, eso sí lo apunto para acordarme.
Y bueno, no recuerdo nada más que pueda decir, simplemente espero que os guste y os aporte valor.
Para mí se resume en algo, planificación y metas pequeñas. Cuando tengo que volver a un hábito o empezar un hábito, intento hacerlo seguido sin fallar durante 21 días, ya que científicamente es el tiempo necesario para obtener un hábito. Una vez consiga esto, trs los 21 días, puedo empezar a hacer algún cambio, o un “pecado”.
¡Y eso es todo, feliz miércoles!