“Todo aprendizaje tiene una base emocional”
Platón.
La semana pasada, os hablaba de 2 de las 5 competencias emocionales según Rafael Bisquerra (las cinco competencias emocionales (1/2)).
A modo de resumen, las primeras dos competencias emocionales son:
- Conciencia emocional: que es la capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de los demás, incluyendo la habilidad para captar el clima emocional de un contexto determinado.
- Regulación emocional: que es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada, nos permite tener el control sobre nosotros mismos y tener la posibilidad de elegir lo que queremos sentir hacer y decir.
Siguiendo con las siguientes competencias emocionales…
Autonomía emocional
La autonomía emocional según Rafael Bisquerra, es la competencia emocional que nos permite ser y sentirnos dueños y responsables de nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, así como de estar auto motivados ante la vida.
Es un concepto amplio que incluye un conjunto de características y elementos relacionados con la autogestión personal (como por ejemplo, actitud positiva ante la vida, autoestima, etc.).
Como micro-competencias incluye las siguientes:
Autoestima: se refiere a tener una imagen positiva de sí mismo. Aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo. (en un futuro, escribiré sobre esto, ya que es un tema muy amplio del que hablar).
A continuación, dejo una dinámica para empezar a mejorar la autoestima:
Automotivación: es darse a uno mismo las razones, impulso, entusiasmo e interés con el que provocar una acción específica o un determinado comportamiento. Es INFLUIR en tu estado de ánimo para que así puedas proceder de una manera precisa y efectiva en un aspecto de tu vida. Es implicarse emocionalmente en actividades diversas de la vida personal, social, profesional, de tiempo libre, etc. Motivación y emoción van de la mano pero son dos procesos totalmente diferentes. Automotivarse es esencial para dar un sentido a la vida.
Es la experiencia interna de que uno tiene valor como persona. La autoestima surge de la comparación entre mi percepción del YO y mi YO IDEAL. El Yo, es la autovaloración que realizo como persona, y el Yo Ideal se basa en lo que me gustaría ser, pensar, sentir, …
Autoeficacia emocional: se refiere a la percepción de que se es capaz (eficaz) en las relaciones sociales y personales gracias a las competencias emocionales. El individuo se percibe a sí mismo con capacidad para sentirse como desea; para generarse las emociones que necesita.
Responsabilidad: Se refiere a la capacidad para responder de los propios actos. Es la intención de implicarse en comportamientos seguros, saludables y éticos. Asumir la responsabilidad en la toma de decisiones. Responsabilizarse es:
- La responsabilidad con uno mismo, con la propia vida y con la propia felicidad.
- Responsabilizarse quiere decir no culpar a nadie más que a mí de lo que hago, siento, soy y tengo.
- Responsabilizarse quiere decir ser consciente de las circunstancias en las que no asumo mi responsabilidad.
- Responsabilizarse quiere decir controlar mi monólogo interior.
- Responsabilizarse quiere decir ser consciente de aquello que te compensa, de aquello que hace que no acabes cambiando la situación.
- Responsabilizarse quiere decir pensar qué quieres de la vida y actuar para conseguirlo.
- Responsabilizarse quiere decir ser consciente de la gran cantidad de elecciones que puedes hacer en una determinada situación.
Actitud positiva: es la capacidad para decidir que voy a adoptar una actitud positiva ante la vida. Saber que en situaciones extremas, lo heroico es adoptar una actitud positiva; aunque cueste. Por extensión, la actitud positiva repercute en la intención de ser bueno, justo, caritativo y compasivo.
Análisis crítico de normas sociales: es la capacidad para evaluar críticamente los mensajes sociales, culturales, relativos a normas sociales y comportamientos personales. La autonomía debe ayudar a avanzar hacia una sociedad más consciente, libre, autónoma y responsable.
Resiliencia: es la capacidad que tiene una persona para enfrentarse con éxito a unas condiciones de vida sumamente adversas (pobreza, guerras, orfandad, etc.). Para cultivar nuestra capacidad de recuperarnos de las adversidades, podemos hacer hincapié en los siguientes aspectos:
- Conocimiento de las debilidades y fortalezas.
- Autoestima e imagen buena de mí mismo.
- Cultivar aficiones y capacidades.
- Expresar y verbalizar nuestras emociones, sentimientos y necesidades.
- Aceptar los errores como lecciones y no como fracasos.
- Ser creativos, flexibles y proactivos.
- Mantener buenas relaciones emocionales.
- Pedir ayuda cuando lo necesitemos.
Competencia social
La competencia social es la capacidad para mantener buenas relaciones con otras personas, y esto conlleva dominar habilidades sociales como asertividad, respeto, comunicación efectiva…
Las micro competencias que incluye la competencia social son las siguientes:
Dominar las habilidades sociales básicas: una de estas habilidades, y muy importante, es saber escuchar. Si no se escucha, no se puede pasar a las siguientes, como por ejemplo mantener una conversación asertiva y que haya buena comunicación.
Respeto por los demás: es la intención de aceptar y apreciar las diferencias individuales y grupales y valorar los derechos de todas las personas. Esto se aplica en los diferentes puntos de vista que puedan surgir en una discusión.
Practicar la comunicación receptiva: es la capacidad para atender a los demás tanto en la comunicación verbal como no verbal para recibir los mensajes con precisión.
Practicar la comunicación expresiva: es la capacidad para iniciar y mantener conversaciones, expresar los propios pensamientos y sentimientos con claridad, tanto en comunicación verbal como no verbal, y demostrar a los demás que han sido bien comprendidos.
Compartir emociones: Implica la conciencia de que la estructura y naturaleza de las relaciones vienen en parte definidas tanto por el grado de inmediatez emocional, o sinceridad expresiva, como por el grado de reciprocidad o simetría en la relación.
Comportamiento prosocial y cooperación: es la capacidad para realizar acciones en favor de otras personas, sin que lo hayan solicitado. Aunque no coincide con el altruismo, tiene muchos elementos en común.
Asertividad: significa mantener un comportamiento equilibrado entre la agresividad y la pasividad. Esto implica la capacidad para defender y expresar los propios derechos, opiniones y sentimientos, al mismo tiempo que se respeta a los demás, con sus opiniones y derechos. Decir “no” claramente y mantenerlo y aceptar que el otro te pueda decir “no”. Ya escribí un post sobre esto, lo puedes leer aquí.
Prevención y solución de conflictos: Es la capacidad para identificar, anticiparse o afrontar resolutivamente conflictos sociales y problemas interpersonales. Implica la capacidad para identificar situaciones que requieren una solución o decisión preventiva y evaluar riesgos, barreras y recursos
Capacidad para gestionar situaciones emocionales.- Es la habilidad para reconducir situaciones emocionales en contextos sociales. Se trata de activar estrategias de regulación emocional colectiva. Esto se superpone con la capacidad para inducir o regular las emociones en los demás.
Competencia para la vida y el bienestar
Son las capacidades para adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos diarios de la vida, ya sean privados, profesionales o sociales así, como las situaciones excepcionales con las que nos vamos tropezando.
Cuando conseguimos hacer realidad un sueño nos sentimos felices, pero para ello nos tenemos que enfrentar a muchas dificultades, emociones de ansiedad, miedo y frustración, etc. y ser capaces de superarlas, gestionando de forma positiva el estrés. El desarrollo de las habilidades es clave para nuestra vida, para nuestro bienestar personal y profesional.
Como microcompetencias se incluyen las siguientes:
Fijar objetivos adaptativos: es la capacidad para fijar objetivos positivos y realistas. Algunos a corto plazo (para un día, semana, mes); otros a largo plazo (un año, varios años).
Toma de decisiones: desarrollar mecanismos personales para tomar decisiones sin dilación en situaciones personales, familiares, académicas, profesionales, sociales y de tiempo libre, que acontecen en la vida diaria. Supone asumir la responsabilidad por las propias decisiones, tomando en consideración aspectos éticos, sociales y de seguridad.
Buscar ayuda y recursos: es la capacidad para identificar la necesidad de apoyo y asistencia y saber acceder a los recursos disponibles apropiados.
Bienestar emocional: es la capacidad para gozar de forma consciente de bienestar (emocional, subjetivo, personal, psicológico) y procurar transmitirlo a las personas con las que se interactúa. Adoptar una actitud favorable al bienestar. Aceptar el derecho y el deber de buscar el propio bienestar, ya que con ello se puede contribuir activamente al bienestar de la comunidad en la que uno vive (familia, amigos, sociedad).
Fluir: es la capacidad para generar experiencias óptimas en la vida profesional, personal y social. El fluir se produce cuando…
- Hay metas claras en cada paso del camino.
- Hay un feedback inmediato de las propias acciones.
- Hay un equilibrio entre los desafíos y las habilidades.
- La acción y la conciencia están unidas.
- Las distracciones son excluidas de la conciencia.
- No hay miedo al fracaso.
- La autoconciencia disminuye.
- Se distorsiona el sentido del tiempo.
- La actividad se vuelve un fin en sí mismo.
Cinco condiciones que promueven experiencias óptimas y que pueden ir paralelas al flujo:
- Claridad. Personas que se educan en unas circunstancias con claridad de metas, saben lo que se esperan de ellos, es decir, las metas y la retroalimentación en la interacción no son ambiguas.
- Centramiento. Percepción de que están interesados en lo que hacen en el presente, en sus sentimientos y experiencias concretas.
- Elección. Las personas sienten que tienen una variedad de posibilidades para escoger, incluyendo quebrar las reglas (mientras sepan que se atienen a las consecuencias).
- Compromiso. Confianza que permite a la persona sentirse lo suficientemente cómodo como para bajar el escudo de defensas, e implicarse en cualquier cosa en la que esté interesado, sin ser consciente de sí mismo.
- Desafío. Dedicación de los adultos a ofrecer oportunidades cada vez más complejas para la acción.
Terminando…
Si te pones a pensar… En qué medida eres capaz de controlar estas 5 competencias emocionales, ¿qué crees?
Parece simple, lógico, pero en situaciones difíciles nos dejamos llevar, y no somos conscientes de que podemos llevar a cabo, siempre para nuestro bien estar y crecimiento personal.
Lee sobre el tema, e intenta hacer ejercicios para ser consciente de cada una de estas 5 competencias, y el día a día será mucho mejor, te sentirás mucho mejor contigo mismo y con lo que te rodea, te lo recomiendo.
Espero que os haya aportado conocimiento sobre todo lo que está en nuestras manos.
¡Feliz miércoles!