“Somos lo que hacemos cada día. La excelencia, entonces, no es un acto sino un hábito. “
Aristóteles
Hace tiempo escribí un post sobre esto de como de sano es tu equipo, donde te cuento un poco sobre coaching de equipos, y algunas reflexiones/preguntas que te pueden dar pistas de cómo de sano es tu equipo (os dejo aquí este post que os digo).
Dije en su momento que seguiría escribiendo sobre esto, pero se me quedaron muy abajo en el backlog, así que este fin de semana que he estado repriorizando, los he rescatado, ya que creo que es un tema muy importante.
Pues bien, hoy siguiendo el hilo de este post, quería seguir haciendo algunas reflexiones que inviten a saber realmente si nuestros equipos son equipos sanos.
Al igual que en las relaciones personales operan una serie de normas no escritas, pero sí vividas, en los sistemas y por tanto en los equipos de trabajo, también se dan una serie de principios o reglas que todo líder debería conocer para contribuir a crear equipos sanos y felices.
Se trata de los llamados órdenes o principios sistémicos, que actúan en los sistemas tanto si los conocemos como si no, y tanto si nos gustan como si no nos gustan.
Se ha constatado que cuando en un sistema se respetan estos principios, éste crece y evoluciona, disminuyendo los conflictos innecesarios y el gasto de energía inútil, lo que favorece tanto al sistema en su conjunto como a las partes que lo integran.
Es importante que conozcamos estos principios, pues gran parte de los conflictos y enredos que se dan en los equipos, están relacionados con el hecho de no respetarlos en los sistemas que acompañamos, ya sea como líderes o como coaches, consultores, etc.
A continuación, os dejo 6 principios o reglas que creo que son importantes en este tema:
- El principio de pertenencia nos recuerda que, si un equipo hace el vacío a uno de sus miembros, sufre todo el sistema. Todas las personas que forman parte de un sistema, sea familiar o empresarial tienen el mismo derecho a formar parte de él e interactuar con los demás. En el caso de las relaciones laborales, esta ley de pertenencia suele tener una duración temporal ya que se limita al tiempo específico que dura el contrato de trabajo. Por el contrario, los vínculos familiares son permanentes.
- El principio de antigüedad precisa que el personal más veterano en la empresa tiene prioridad sobre los que llegan después. Que esto sea lo ideal no significa que siempre sea lo que se produce en el entorno de trabajo como muestran las insatisfacciones que se producen cuando un trabajador lleva mucho tiempo esperando un ascenso que finalmente le es concedido a un profesional con menos tiempo de antigüedad en la plantilla. Esto también podemos cogerlo con pinzas porque creo que todos lo hemos visto, alguien más nuevo superar al veterano y llevarse este la prioridad.
- El principio de equilibrio bien puede quedar representado por el símbolo de una balanza en la que debe existir una armonía entre el dar y el tomar. De lo contrario, llega un momento en el que la parte que más ha estado aportando al sistema, se rompe. Esto ocurre con frecuencia en el ámbito laboral como muestra el caso de aquellos trabajadores que arrastran una gran insatisfacción interior porque ya no recuerdan cuándo fue el día en el que recibieron una valoración positiva por parte de su jefe o cuando los trabajadores hacen muchas horas extra sin que exista una compensación por ello. La ley del equilibrio también se rompe de otro modo cuando el líder de una organización hace muchas distinciones entre los miembros del equipo, cuando un jefe se atribuye méritos ajenos, o cuando las exigencias del puesto no son proporcionales al sueldo recibido, algo especialmente frecuente en un contexto de empleo precario.
- El principio de jerarquía o importancia de la dirección, hace referencia a la estructura organizativa de una empresa en la que existen distintos departamentos. Esta jerarquía muestra una estructura colaborativa en las organizaciones. Si un trabajador tiene una duda que necesita consultar, puede ponerse en contacto con su superior más directo en lugar de apelar al jefe de toda la organización. Esta estructura es más visual en una gran multinacional, aunque también es clave en una pequeña empresa, pero a menor escala. Desde este punto de vista, también se pueden producir conflictos importantes en el caso de aquellos trabajadores contratados que no asumen su rol de obedecer las órdenes del jefe, o bien, de esos jefes que no asumen su rol como jefes y pretenden ser colegas sus las personas que estén por debajo de ellas.
- El principio de reconocimiento/contribución está directamente vinculado con la autoestima personal que aumenta en el momento en que recibe un reconocimiento adecuado a su nivel de contribución en la empresa, organización o equipo. En este contexto, pueden producirse grandes insatisfacciones a nivel personal ante la ausencia de caricias emocionales o de lo que cada uno puede entender como una compensación “justa” a su contribución.
- El principio de aceptación no solo es un requisito básico del desarrollo personal y de la felicidad en cualquier ámbito de la vida sino también, en el trabajo. Este principio nos recuerda, precisamente, que el mejor modo de posicionarnos en nuestra realidad laboral es comprender y aceptar cuál es la filosofía de la organización de la que formamos parte, cuáles son las normas que la rigen y de qué modo son las cosas. Rechazar lo que es, nos asegura la infelicidad e insatisfacción de la que nos queremos alejar.
Los tres primeros principios, son aplicables a todo tipo de sistemas, tanto familiares como profesionales, mientras que los tres últimos aplican en sistemas de índole profesional.
El bienestar del equipo completo, como sistema, repercute de un modo positivo en el bienestar de todos los miembros que lo componen, suma autoestima a cada una de las partes. De igual manera, si uno de los miembros del equipo sufre, esto también afecta a todo el sistema.
Por esta razón, en la medida en que cuidamos la relación con nosotros mismos, también mejoramos nuestros vínculos con los demás. Una buena premisa de la salud y felicidad de un equipo, es la búsqueda del bien común de la que con tanto acierto hablaron los filósofos griegos.
Terminando…
Entender estos principios llevados a las empresas, puede ayudarte mucho a entender la salud del equipo y detectar posibles rendijas donde poder actuar para mejorarlo. Pero ojo esto son solo principios.
¿Queréis consejos desde mi experiencia para mejorar el bienestar de nuestro equipo? Una vez conseguir la salud de nuestro equipo, ahí no se acaba el trabajo, ahí empieza otra etapa del trabajo como acompañantes de los equipos, y da para otro post súper amplio.
¡Feliz miércoles!