¿Es la era de la no comunicación?

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“Comunica cara a cara, practícalo a diario, ¡serás más feliz!”

María Morales

Hoy quería compartir una reflexión que me he estado haciendo desde hace tiempo, ver si penáis lo mismo, qué está ocurriendo, etc.

El tema va de la comunicación, y antes de seguir, quiero dejar aquí primero los posts que he ido escribiendo sobre comunicación, ya que para mí es la base de la vida, de las relaciones con otros y con nosotros mismos, y de ahí la reflexión que vengo a hacer.

Como veis, no son pocos, pero si pocos con respecto a la importancia que yo le doy. Y es que, desde hace un tiempo, estoy reflexionando, pensando, incluso viendo, si hay cada vez menos comunicación y está siendo la era de no comunicación como le doy nombre a este post.

¿Y por qué pienso esto? Creo que es una causa o una consecuencia de la era digital en la que estamos, esa transformación inevitable que hubo a raíz del COVID que ha dejado tantas secuelas, psicológicas, físicas, en habilidades, en aprendizajes, en general.

Y creo que, durante esa cuarentena, tuvimos que aprender una nueva forma de comunicación, a través de lo digital, de las aplicaciones, y es totalmente lógico y lícito, porque no podíamos juntarnos, cada uno en nuestras casas, teletrabajo para los más privilegiados, ERTE, etc.

Pero por suerte o por desgracia, cada uno tendrá sus pensamientos, una vez se acabó la cuarentena y pudimos volver relativamente a la normalidad, esa no comunicación personal, y si esa comunicación digital se quedó.

Actualmente, la comunicación está dominada por las aplicaciones y las redes sociales, y en un futuro muy cercano, por no decir ya, cualquier comunicación es y será totalmente digital controlando todos los puntos de la vida humana.

En nuestra vida personal, estoy viendo que la comunicación está totalmente o depende totalmente de varias aplicaciones o redes sociales, WhatsApp, Instagram, quizá Facebook y estos años últimamente menos Twitter, pero la que más en auge está es Tik Tok. ¿Lo creéis?

¿Dónde lo veo? Pues bueno, si me miro el ombligo, lo primero es que no llamo a mis familiares para hablar, en la gran mayoría de las veces hablo por WhatsApp. Cuando necesito hablar algo más serio o importante, si uso Facetime, nos ayuda a hablar cara a cara, pero sigue faltando ese contacto.

Algo que estoy intentando hacer para cambiar esto, es ir a visitar, en este casi a mis padres, todos los fines de semana, o que vengan ellos a mi casa, salir a tomar algo, y no perder ese vínculo. Cuando eres adolescente cuanto más te dejen en paz mejor, todos creo que hemos pasado por esa épica, pero ahora a mis 30 años, y desde hace unos pocos, quizá desde que me independicé es cuando más les echo de menos y más cuenta me doy que les necesito, y los quiero y los quiero ver mucho y aprovechar el tiempo con ellos.

Pero por desgracia, esto llegó cuando me independicé, uso cualquier excusa para ir a verlos.

Pero si miro más allá, cuando salgo a tomar algo, a pasear, es increíble la de mesas en los bares en las que, en la misma mesa, todas las personas en ellas están enganchadas a los móviles. No sé si hablando entre ellos, mirando las redes sociales, pero lo que menos, hablando entre ellos y comunicándose más allá de hablar.

¿Lo habéis visto vosotros también? Pero aún a mi parecer peor, ojo, desde el desconocimiento del contexto y de ser padres, veo muchísima cantidad de mesas con padres e hijos, en la que los padres les dejan los móviles, tabletas etc., a veces para que les dejen en paz, a veces para que se calmen de algún berrinche, pero es brutal.

Es cierto que algunas veces la situación de los bares no favorece a que los niños puedan irse a jugar libremente, pero también veo en los carritos a los niños vendo el móvil y no interactuando con el mundo, viendo cosas por primera vez, el cielo, los pájaros, árboles, otros niños jugando…

No quiero que se malinterpreten mis palabras, como digo, hablo desde el desconocimiento del ser padres, del contexto de ese momento por el que los niños estén así, pero si escribo esto es porque la cantidad de situaciones así que veo es brutal, incluso en mi familia, en primitos pequeños desayunan con el móvil y quitárselo es súper difícil y acaban liándola.

De verdad que lo siento anticipadamente por mis palabras, y estaré encantada de debatir, de escuchar las diferentes situaciones y contextos que llevan a esto, y pediré perdón si me equivoco, rectifico sin problema.

Ahora bien, con adolescentes o más mayores sí que no me equivoco, ven redes sociales, o hablan por WhatsApp y lo que más se hablan los niños de la misma mesa es en mirar el móvil de otro porque les ha sorprendido algo.

Y lo veo muchísimo, a cualquier bar que vaya si no el 50% de las mesas llenas, es así. Sinceramente, yo de vez en cuando miro el móvil y mal, porque soy de las que pienso que si salgo con alguien es para prestarle mi atención al 100% sino ¿para que voy a salir a gastar dinero, y a estar ignorando a alguien cuando puedo estar haciéndolo en casa?

No sé, como veis, este post son solo pensamientos en alto que quería compartir, y es que creo que echo en falta esa comunicación y contacto más cercana y no tanto de las aplicaciones.

También tengo que decir, que a nivel empresarial es muy importante estar activo en ciertas redes sociales, a día de hoy LinkedIn es una de las redes sociales más activas en la búsqueda de empleo y tengo que decir que en este donde estoy actualmente, Minsait para Inditex, me contactaron a través de LinkedIn, mi comunidad de Sketchnotespain que tanto nos ha dado, poder hacer nuevos contactos, networking digital, por lo que tampoco quiero “hatear” como se dice ahora a las redes sociales porque a mí me está dando mucho, pero si que es verdad que más a nivel profesional.

Terminando…

Como palabras finales, o reflexión final, creo que a nivel profesional es necesario sacar el máximo rendimiento al momento actual, a lo que las redes nos aportan, pero en lo personal, dejemos a un lado esto, de verdad, si salimos a tomar algo, estemos presentes 100% con quien estemos, si vamos a comer con nuestra familia, estemos presentes 100% con ellos, porque las redes sociales seguirán existiendo, pero nuestros seres queridos no son para siempre, disfrutemos de ello y con ellos, y dejemos a un lado las aplicaciones.

¿No creéis? ¡Feliz miércoles!

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