“En medio de la dificultad yace la oportunidad.”

Albert Einstein

Tras toda esta situación del COVID, confinamiento, etc., todos tuvimos que adaptarnos a trabajar en remoto. De hecho, muchos de nosotros, ya es una manera de trabajar de por vida.

En mi caso, estoy trabajando para una empresa cuya sede está en Galicia, Inditex, y yo vivo en Madrid, por lo que estoy trabajando en remoto. A raíz de todo este jaleo, me di cuenta de que, para mi salud, es mejor estar en remoto, por lo que se ha convertido en una condición más e inquebrantable para entrar a trabajar en una empresa.

Y todo esto, trajo consigo un gran aprendizaje, y aun sigo en ese aprendizaje, de todo lo que hacía, todo lo que sabía, adaptarlo a trabajar en remoto. Y esto no fue fácil. Adaptarse en remoto a una forma de trabajar continuamente presencial con los equipos es muy difícil, es un aprendizaje continuo, es observar de otra manera…

Pero bueno, el caso no es exactamente ese, si queréis os cuente mi historia, cómo lo estoy haciendo yo, lo he hecho, dejármelo en comentarios. Hoy, a raíz de esta situación, pues muchas dinámicas, sesiones, ejercicios que hacía de manera presencial, he tenido que adaptarlos, aprender una nueva forma.

Y este es el objetivo del post de hoy, dejaros algunos ejercicios, o dinámicas que utilizo en sesiones, retrospectivas, etc., con mis equipos en remoto. En concreto ejercicios de icebreaker, o rompehielos.

Y empecemos por el principio….

¿Qué es un icebreaker?

Son ejercicios/actividades/dinámicas que sirven y nos ayudan a romper el hielo en las sesiones/retros/cursos… También pueden tener como objetivo aumentar el nivel de energía del grupo de participantes. Por eso alguna vez oirás llamarlos energizers.

Hay muchísimos ejercicios que pueden servir como icebreakers, y otros tantos en presencial que se pueden adaptar a remoto. Y como hay tantísimas dinámicas que nos pueden servir, es muy importante saber cuáles pueden sernos útiles y cuáles no en función de lo necesitemos.

En primer lugar, tienes que pensar en el objetivo que quieres conseguir. A continuación, os dejo un resumen visual de cuándo o en qué situaciones podemos usar los icesbreakers:

En función de, el objetivo que tengas, la situación en la que te encuentres, y siguiendo las recomendaciones que más abajo te cuento, podrás elegir los icebreakers más adecuados.

¿Cómo llevar a cabo un icebreaker?

Normalmente, los icebreakers suelen tener una duración corta, de entre unos cinco a quince minutos, al menos, en mi experiencia, creo que es lo mejor. Un tiempo más largo puede consumir más energía que proporcionarla, y también “robarle” tiempo a lo que necesitemos de la sesión realmente.

Lo que yo suelo hacer es: en primer lugar, explicar el ejercicio al grupo y asegurarme de que todos los participantes entienden las instrucciones. Y no solo el ejercicio, sino la herramienta con la que lo vayamos a hacer. Alguna vez me he encontrado hacer un ejercicio en Miro, y no saber usarlo, asegúrate de eso.

A continuación, pongo en marcha el ejercicio y controlo el tiempo para no extenderme más de lo que tenías programado. Para estos casos, suelo tener algo a la vista, y compartido con todos los participantes. En Miro por ejemplo, te deja añadir un relojito a modo de temporizador o time box.

Durante el icebreaker, me aseguro de que todo el mundo participa y tiene su momento. Es importante en estas dinámicas que participen todos. Y por último, en función de lo que haga puedo preguntar qué ha parecido la dinámica, o su nivel de energía, no sé, depende, algo que cierre el icebreaker pero que a mi me de información de valor.

¿Qué característica tiene un icebreaker?

Con la experiencia, la facilitación de sesiones, tu propia creatividad, el conocimiento que adquieras, irás creando tu propia mochica de icebreakers favoritos. Bueno, de icebreakers y herramientas en general, que puedan añadir un plus a esos icebreakers.

Yo, por ejemplo, tengo identificados algunas dinámicas, y categorizadas que funcionan bien o generalmente funcionan bien dependiendo del tipo de personas con las que las use. Y digo generalmente porque, aunque tengan un perfil similar, cada persona es un mundo y más personas diferentes trabajando juntas más “combinaciones” aún.

Pero si que es cierto, que hacerte tu categorización de herramientas, perfiles situaciones, etc., ayuda a maximizar mucho más tu tiempo y a ser más eficaces y ordenados por supuesto.

Hay un tip que me enseñaron en un curso, o quizá uno de los masters, no recuerdo bien, pero que me pareció un súper tip, y que a día de hoy sigo usándolo. Y es una simple palabra: MÍTICO. Intenta que un icebreaker siempre sea mítico, es decir:

Y este tip sirve para icebreakers en remotos y para presencial. La característica que más puede llevar a confusión es el movido en remoto, pero cuando hablamos de mover, puede ser físicamente si, pero en remoto es más difícil por lo que nos vamos a centrar en obtener el foco de los participantes, su atención y que estén activos, no se aburran.

Los rompehielos se pueden clasificar de muchas maneras: por el tamaño del grupo de participantes, si son para hacer en interior (por ejemplo, en una oficina) o en exterior, si requieren o no materiales, por objetivos del ejercicio, etc.

Pero una de las características más importantes es el nivel de implicación que requieren de los participantes. Dependiendo del tipo de sesión, clase, taller, curso, etc. puede que los participantes estén más abiertos o más cerrados a realizar un tipo de icebreaker u otro. ¿Queréis que hable más de esto?

Recomendaciones

A continuación, os dejo un visual con algunas recomendaciones que a mí me han ido bien, compartir es vivir, y si a mí me ha ido bien, pues, ¿por qué no a vosotros?

Terminando…

Como veis en el título, esta es una primera parte de dos que he escrito al respecto. Me parece súper interesante aportar mi visión, y lo que se hasta el día de hoy sobre este tipo de dinámicas.

En la segunda parte del post, que seguramente publique la semana que viene, estará más orientados a ejercicios prácticos, ejemplos desde mi experiencia, online, presencial…

Espero que os haya aportado valor y como siempre ¡feliz miércoles!