¿Los conflictos siempre tienen una connotación negativa?

0
(0)

«La actitud con la que se afrontan los conflictos no es una solución en si misma, pero a veces puede ser un elemento determinante en su positiva resolución.»

José Luis Rodríguez Jiménez  

Como sabéis, y si no, os lo digo ahora, una de mis especializaciones dentro del Coaching es la mejora del clima laboral a través de la gestión de conflictos. Un punto clave que me tuve que dar cuenta cuando empecé con esto, es que los conflictos no son siempre negativos.

Normalmente, cuando alguien te dice tengo un problema, o un conflicto, siempre tendemos a mirar la connotación negativa de la palabra, y eso es porque nos ha enseñado a que los conflictos son malos y normalmente a evitarlos en vez de gestionarlos de manera sana.

Los conflictos se pueden afrontar de tres maneras:

  • Evitándolos, como decía antes.
  • Enfrentándonos, que también hay mucha gente que le lleva a la ira y enfrentamientos.
  • Gestionándolos, que es la opción más sana a llevar a cabo.

A pesar de que parece contradictorio, los conflictos no son necesariamente negativos. Los conflictos son sanos… Necesitamos el desacuerdo para desarrollarnos y sobrevivir. Pero para ello, también tenemos que saber gestionarlos.

El conflicto, en muchas ocasiones, aporta beneficios personales o grupales. Los conflictos son fundamentales, aunque tienen muy mala publicidad. Esto se debe a porque no los sabemos gestionar y pueden llevar a enfrentamientos.

Evidentemente, necesitamos saber gestionar esos conflictos para seguir creciendo y que no sucedan esos enfrentamientos y sufrimientos a su vez.

Desde mi experiencia, puedo aportar esta manera de ver los conflictos al mundo, ver el lado positivo, que podemos crecer con ellos. Una buena gestión de los conflictos hace que crezcamos tanto como persona como profesionales. Para evolucionar en la vida necesitamos conflictos.

El conflicto no es malo, malo es el conflicto destructivo. He querido hacer esta diferenciación, porque he vivido dos tipos de conflictos:

El primero de ellos en mi antiguo trabajo, en el que se acabó en una mala relación y yo dejando el trabajo, eso es un conflicto destructivo, y otro de ellos, en mi vida personal con un miembro de mi familia, y que he crecido como persona y ha mejorado la relación gracias a la gestión de un conflicto, y eso ha sido un conflicto no destructivo o conflicto sano.

De estas experiencias y de lo que he ido observando de mis Coachees, quiero hacer hincapié en que, cuando tengamos un conflicto, no tenemos que focalizarnos en el ataque. Detrás de ese ataque hay una necesidad y si somos capaces de eliminar todo ese velo de ataque y hacer surgir esa necesidad entonces podremos empezar a movernos y a crecer gracias al conflicto.

Es fundamental saber que el conflicto normalmente genera destrucción, quitar ese velo de destrucción, de ataque, es el paso para resolverlo, y con el Coaching podemos dar ese paso.

Como consecuencia de un conflicto generalmente bien gestionado, las partes afectadas se sienten motivadas para buscar mejores métodos con los que obtener mejores resultados.

Les da energía para ser más creativos y para experimentar nuevas ideas. Los conflictos no necesariamente dañan el funcionamiento de una organización o evitan que sus integrantes sean eficaces.

En cambio, en un conflicto mal gestionado, se focalizan en el ataque, enfrentamiento lo que lleva a emociones desagradables como la ira y comportamientos inadecuados.

He podido observar y he estado investigando que, un cierto nivel controlable o tolerable de conflicto puede generar consecuencias positivas, como:

Estimular un estado de alerta.

  • Impulsar la creatividad.
  • Enriquecer la toma de decisiones.
  • Fomentar la autocrítica.
  • Mejorar la comunicación.
  • Favorecer el conocimiento de uno mismo y de los demás.

Los conflictos, en muchas ocasiones, pueden propiciar cambios positivos. Para ello es necesario que se gestionen correctamente. Es importante entender que, hacer un diagnóstico correcto del conflicto, va a determinar el éxito en la resolución de las distintas problemáticas.

Por otra parte, cuando nos enfrentamos a conflictos mal gestionados podemos destarar los siguientes aspectos negativos:

  • La cooperación y el trabajo en equipo se deterioran
  • Crece la desconfianza entre las personas que seguramente deberían coordinar sus esfuerzos
  • Cuando el conflicto se prolonga en el tiempo, tiende a hacerse más personal.
  • Se incrementa el grado de frustración, baja autoestima, estrés y hostilidad.

Terminando…

Bajo mi punto de vista, diferentes comportamientos que pueden provocar los conflictos son:

  • Diferencias personales
  • Diferencias en la percepción
  • Se percibe injusticia
  • Las personas actúan de acuerdo a sus propios intereses, necesidades o metas, sin tener en cuenta a los demás

Creo que son temas en los que hay que prestar especial interior a que no se produzcan, y a la más mínima señal de ello, comunicarse, hablar de ello y solucionarlo de la mejor manera.

Las preguntas son: ¿tú que piensas de los conflictos? ¿Qué crees que hay de positivo en un conflicto? Toca reflexionar, tu respuesta también vale y podemos aprender de ella =).

¿Cómo de útil ha sido esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

Puntuación media 0 / 5. Recuento de votos: 0

No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.

Cómo encontraste de útil esta publicación...

¡Sígueme en las redes sociales!

¡Lamento que esta publicación no te haya sido útil!

¡Permíteme mejorar esta publicación!

¿Cuéntame cómo puedo mejorar esta publicación?

2 comentarios sobre “¿Los conflictos siempre tienen una connotación negativa?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.